La despedida

Se veían tan felices que no se separaron hasta la partida.

Nino era integrante del clan.
Delfi, chocha con sus primos.

Como al otro día los chicos regresaban a Paraná, decidímos hacer unos ricos sandwich de jamón y queso, realmente no había ganas de cocinar. Estabamos todos tristes y lamentando no poder compartir mas tiempo.
Tenemos lazos muy fuertes que nos unen, momentos felices y difíciles compartidos. Los vamos a extrañar mucho.

El regreso

A ellos les encanta descubrir y observar. Por eso se les vino la noche.

Cuando volvimos Chris y Delfi estaban mirando tele, se sentían muy comodos en nuestra cabaña. Los chicos volvieron a las 21 Hs. Enloquecidos porque encontraron peces raros, focas y lobitos muertos en la costa y asustados por la hora. Pensando que Claudia se enojaría con Lauti, pero por suerte no fué así.

Laguna negra

También llamada de Difuntos, por su proximidad a los "cerritos de indios" o enterramientos aborígenes. Está rodeada por monte nativo, palmares, bañados, con su nutrida cantidad de especies de aves y mamíferos. Sobre la laguna, es posible acceder por barca a la Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa, un área protegida donde es posible observar la naturaleza en su estado absolutamente natural,además de una maravillosa oferta de ecoturismo es un espacio de repoblación de especies y de investigaciones científicas.
No pudimos llegar por la llúvia, la entrada es un camino de tierra, pero llegamos a visualizar la laguna.

El fuerte

No nos quedó lugar por recorrer, el día fresco se prestó para la visita.
Me llamó mucho la atención el cementerio.
Realmente un lugar maravilloso, lleno de historia. Decidímos regresar porque hacía bastante frío acompañado por una intermitente llovizna.

Ver lo soñado

En lo personal me emocionó, ver todo lo que siete meses ántes había imaginado. Como eran los uniformes y armas que utilizaron los colonizadores, sobre el tema hice un musical y todo lo realizado era igual a lo que tenía delante de mi. inclusive había conseguido un arma que era una réplica de la que está en la foto.

El arma que utilicé es una réplica de la que está en el medio.

La capilla es pequeña, pero encierra tanta paz y uno siente que allí se realizan misas, no que es un museo.

Lo que más nos gusto fué lo bien cuidado que está este patrimonio histórico, aquí estamos en uno de los miradores.

Esta es una postal para todo el que pasa por la ruta, es todo vegetacion y de pronto aparece el fuerte que es algo impresionante.

Una fortaleza de gran resistencia, con forma pentagonal, aunque irregular, orientada estratégicamente con fines de vigilancia. La fortaleza fue protagonista de los desencuentros entre españoles y portugueses, entre españoles e ingleses, entre españoles y criollos, entre orientales y portugueses, y, una vez nacido el Uruguay como país, durante las guerras civiles, también cumplió su rol: aquí se refugiaron fuerzas de Oribe en la Guerra Grande. Finalmente, la Fortaleza fue abandonada, depredada y quedó a merced de las culebras y arañas. La arena de la zona llegó a taparla casi completamente. En 1928, el emprendedor arqueólogo Horacio Arredondo comenzó las tareas de su recuperación. Hombre lúcido, forestó también la zona, para que la arena no volviera a tragarse aquel tesoro. Los muros son de doble pared de piedra de sillería, unidos por estribos y rellenados por tierra y cascotes para resistir los disparos y vibraciones. Adentro de la fortaleza - de color anaranjado rojizo - hay construcciones dignas de ser visitadas: